No tengo tiempo, o al menos no tengo tanto tiempo como me gustaría, por eso en mi nevera y mi congelador siempre hay tuppers con comida que hago los fines de semana y que puedo aprovechar durante toda la semana de diferentes formas. Un batch cooking. La escalivada es uno de los platos que más repito porque me sirve como base para hacer diferentes recetas para la semana, y solo tengo que cocinarla una vez. Es más, casi todo lo hace el horno, aunque la receta tradicional se cocina a la brasa.
Desde DAP nos explican que es “el gran plato de verduras de su gastronomía, con permiso de la samfaina y los calçots”, pero para mí es la versatilidad hecha plato porque me sirve para preparar muchas recetas diferentes. Aunque la escalivada es una de esas recetas que es diferente en cada casa, yo siempre preparo la misma versión: dos berenjenas, dos pimientos rojos grandes, tres cebollas pequeñas, una cabeza de ajos y cuatro tomates.
Cómo hacer una escalivada en casa
Necesitas lavar bien todas las verduras y quitar a la cebolla y el ajo la capa más exterior. El resto se queda como está pero lo secamos bien después de lavarlo. Ponemos dentro de la bandeja y hacemos dos cosas: pinchamos la berenjena con un cuchillo o un tenedor para que no estalle y masajeamos las verduras con un poco de aceite de oliva. Creeme, marca la diferencia a la hora de asarse. Le damos un masajito y colocamos todas las verduras en una bandeja de horno, menos los tomates que los incorporaremos más tarde.
Con el horno caliente a 170º y calor arriba y abajo, metemos las verduras y dejamos que se hagan durante una hora. Pasado el tiempo les damos la vuelta a todas y añadimos los tomates a la bandeja para hornear otros 30 minutos o hasta que estén tiernas. Una vez listas, sacamos y pelamos las verduras cuando estén frías. Un consejo, deja las verduras tapadas con un trapo limpio al menos 20 minutos antes de pelarlas y quitarles las pepitas, se pelarán mucho mejor.
Una vez peladas todas, cortamos en tiras y aliñamos con sal, pimienta, aceite y vinagre. Yo le echo también un poquito de comino molido que le va estupendamente. En mi casa cuando lo hago, guardo la escalivada sin aliñar y pongo todas las verduras juntas en un tupper del que voy tirando. Así, aliño la escalivada de diferentes formas según la vaya a usar.
En qué recetas puedo usar escalivada
Por ejemplo, me encanta picarla muy fina y usarla como sofrito para un plato de pasta tanto en caliente, como en frío haciendo una ensalada de pasta. Acompañando bacalao o cualquier otro pescado a la plancha, uso la escalivada como guarnición en caliente. También me gusta en bocadillo, con una capa de hummus sobre el pan, la escalivada y un queso tierno. Como plato único también está genial si hacemos una ensalada fría y añadimos un par de huevos cocidos. Y podemos calentar la escalivada y rellenar unas tortillas de trigo con ellas, un filete de pollo a la plancha cortado en tiras y un poco de cilantro y lima.
Fotos | DAP, Krista Stucchio en Unsplash
En Trendencias | 24 recetas de pasta italiana con las que no aburrirte nunca
En Trendencias | La mejor receta de tarta Sacher la tiene Jordi Cruz: así puedes hacerla en casa para dejar a tus invitados con la boca abierta
En Trendencias | Low Festival 2025: todo lo que se sabe sobre el cartel, las entradas y los horarios.
-
La noticia
Este plato catalán se ha ganado mi corazón madrileño: así aprovecho las verduras para hacer batch cooking toda la semana
fue publicada originalmente en
Trendencias
por
Anabel Palomares
.