Me gusta siempre mirar el escaparate de la tienda que Louboutin, la marca de zapatos con la suela roja mas famosa en el mundo entero, tiene en Madrid. Y es que los diseños de Louboutin quizás sean los mas originales del globo terráqueo en cuanto a zapatos se refiere, pero esto no quiere decir que todos sean bonitos ni por supuesto que tampoco sean finos y elegantes. Egipto es la temática de los escaparates esta temporada, entre pirámide y pirámide el diseñador francés coloca con total facilidad unos tacones de 20 centímetros.
Últimamente el exceso de plataforma y tacón de algunos zapatos, la abundancia de decoraciones y brillos de otros y lo exagerado de casi todos sus diseños ha hecho que uno de los más famosos diseñadores de zapatos del mundo se convierta en un genio un tanto hortera y poco elegante. Atrás queda ya los preciosos zapatos de salón de un solo color que sacaba la estilosa Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York.
También es verdad que para elegancia y discreción quizás deberíamos optar por otras firmas como Saint Laurent, pero sin duda uno de los zapatos más bonitos y que mejor sientan al pie del mundo son los míticos e incómodos, afirmado por muchas, Pigalle de Christian Louboutin. Bien en nude o en negro se convirtió en el zapato que toda mujer quería tener, no solo por el altísimo tacón sino por lo maravillosamente bien que sienta a la pierna.
Pero fue navegar un poco por la página del diseñador y descubrir uno de los zapatos más bonitos que he visto entre todas sus colecciones. Un zapato clásico en su forma pero con accesorios modernos y actuales lo que hace de él un zapato muy elegante pero a la vez un diseño juvenil y adaptado a las tendencias. Las protagonistas son las tachuelas de color borgoña de la puntera que combinada con piel de potro, piel nude o negra hacen una fusión extraordinaria.
Mi preferido es el de piel de animal print, puesto que todavía le aporta un toque más cañero sin dejar de ser completamente estiloso. Perfecto para cualquier día con un simple vaquero o para culminar un look con un vestido negro. El nuevo must de Louboutin con el que vuelvo a pensar que el refinamiento del diseñador es posible en alguno de sus diseños. El precio es a partir de 525 euros, por lo que no es uno de los modelos más caros que podamos encontrar.
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