Hay una cosa que da más rabia que ver a una modelo perfecta posar ante las cámaras: que ésta sea, además, simpática y que tenga un tipazo después de dos embarazos. Y así es lo que siento al ver alguna imagen de Gisele Bündchen: me digo que ese cuerpo es solo made in Photoshop y que jamás de los jamases ha dado ha luz dos veces (son autoengaños tontos de una misma). Y es que verla en ropa interior te deja ojiplática.
O al menos así me ha dejado a mí al ver su última campaña para la firma de ropa interior que lleva su mismo nombre.
Corpiños negros, colores alegres y otros más románticos. Me gusta lo que veo, aunque no deja de ser una firma lencera más. Pero lo que la hace especial es su propietaria, y como ella lo sabe, venga a mostrar imágenes donde su barriga repleta de abdominales grita a los cuatro vientos que no hay embarazos que la afecten.
Tú a mí no me engañas Gisele, eso que vemos en imágenes es producto del Photoshop… ¿No?
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