Tras su salida de Úngaro en 2009, Esteban Cortázar revivió su línea homónima con la ayuda de Natalie Massenet, quien le dio la oportunidad de crear una colección cápsula en exclusiva para Net-a-Porter que puso en marcha el pasado mes de septiembre y que ahora está de vuelta con una segunda colección.
Para esta nueva colección, Cortázar se ha inspirado en los movimientos de las rayas y las obras del arquitecto japonés Tado Ando.
“Mi proceso creativo para esta colección fue un poco diferente que en el pasado, con los ángulos, los gestos y las líneas del cuerpo, en mi mente, decidí dibujar instintivamente primero antes de pensar en todas las referencias. Una vez que tuve las formas dibujadas vi lo que ellos recordaban. Es entonces cuando la paleta de colores y selección de la tela comenzó a cobrar vida y las ideas se convirtieron en conceptos claros para el desarrollo”.
Así es como surgen las siluetas que acentúan las curvas de la figura femenina (body-con) y los cortes arquitectónicos, además de la paleta de colores: grises, blancos y negros.
Aparte de las 23 piezas que componen la colección (que incluye faldas, vestidos, blusas, chaquetas y zapatos) las joyas son lo más llamativo de la misma. Estos accesorios se han creado en colaboración con Alican Icoz, a quien Cortázar conoció en una fiesta.
“Alican llevaba una de sus piezas y le pregunté de inmediato si le interesaría colaborar en la colección, creamos piezas especiales y exclusivas que permitirán mejorar los ángulos y las formas de las prendas y darles toda una nueva dimensión”.
La colección ya ha comenzado a llegar a la web de Net-a-Porter y los precios van de los 640 a los 1,985 euros.
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