Había algo dentro de mí que no me dejaba continuar con mi día a día. Algo que me carcomía por dentro y lo he tenido que expulsar. Egoblogger molona de hoy en día, he aquí una carta que hace mucho quería dedicarte y no he sabido cómo hacerlo hasta a día de hoy. En ocasiones te respeto, otras te valoro, otras te tomo en coña y otras me das envidia. Pero hay puntos que deberías tener en cuenta a la hora de continuar con tus estupendos posts y tus subidas a Instagram. He aquí las 11 cosas que debía decirte ya.
Tus #yummi comidas no me las creo
Por más que cuelgues cada día apetitosa comida fast food, donuts, cronuts, cupcakes, batidos, y decenas de productos con miles de calorías, no me creo que ese cuerpo escuálido sea producto de esta alimentación.
No te tires al rollo con el #fullofwork
Está claro que llevar un blog de moda conlleva trabajo. Cada día se ha de actualizar, buscar localizaciones nuevas (ojo que la palabra parece técnica) y muchas veces tienes otros eventos a los que atender. Pero ir de viaje por la cara no debe estresar mucho, así que tu #fullofwork no se puede comparar con el médico que hace guardia 24h seguidas.
No eres Hulk, y lo sabes
Sabes que la salud de hierro de la que presumes es como la mía o la del vecino del cuarto. De pequeña no te dieron superpoderes para poder superar las bajas (¡bajísimas!) temperaturas del invierno, por mucho que vayas con outfits de verano. Después de la foto te dan una manta térmica y no sales de la cama...
No hables de intrusismo laboral
No te indignes cuando una celebrity se abre un blog de moda alegando lo del intrusismo laboral. Querida amiga recuerda que eres blogger, dj, diseñadora, modelo, personal shopper, wedding planner, estilista, escritora y periodista a la vez.
Una teletienda 2.0
Antes te ibas a la playa y te venían personas a vender todo tipo de artilugios. Ahora es abrir un blog de moda para saber qué productos nuevos hay en el mercado. Es muy loable y lícito hacerlo, no lo critico, pero no lo enmascaréis argumentando que lleváis usando tooooda la vida ese producto.
No mires por encima del hombro
Vale, en tu ámbito lo petas. Tienes miles de seguidores y las firmas te contratan, es más, hacen cola por ti. Lo entiendo, pero eso no significa que me mires por encima del hombro, ni te consideres mejor que yo. Recuerda que siempre habrá alguien por encima de ti y que no eres las más mejor del mundo mundial.
No me preguntes cómo estoy
Sé que intentas ser educada y empezar tu post de alguna manera, pero no me preguntes cómo estoy cuando vas a hacer una entrada desde el otro extremo del mundo, perdida en alguna playa desierta y paradisíaca mientras te dedicas a hacer el baile de la grulla frente al objetivo. No estoy bien, al menos no tanto como tú. Estoy frente al ordenador, en el despacho, con sueño y me acabas de poner de mal humor (aunque no sea tu intención) mientras en el exterior cae el gran diluvio universal.
Admítelo, no eres multilingüe por tener el blog en francés, inglés y castellano
Está muy bien que intentes traducir tu blog a otros idiomas para hacerlo más internacional y accesible, y no pasa nada si cometes algunas faltas de expresión. Pero de allí a usar el Google Traductor e ir de que controlas el idioma no vale. Y decir que te vas de puente no significa go bridge. Ahí lo dejo.
Cuida a tus lectoras por encima de todo
Pese a quien le pese tienes tu club de fans particular. Cuídalo ya que tu éxito es gracias a éste. No está de más contestar a sus comentarios (buenos y malos), y no contestar tan solo a las amiguinchis/relaciones públicas de ciertas marcas que has visto dos veces en tu vida y a las que llamas sweety. Es bien hacer la pelota (obvio), no es bien tirarse al rollo y que se note por el camino.
El mundo chupiguay de color de rosa no existe
Por mucho que me la intentes colar no me creo que tus 365 días del año sean super mega ultra cuquis. Hay días de bajón, en que mandarías todo a freír espárragos y lo sabes. No me vendas la moto ni intentes ser un Mr. Wonderful personificado.
Eso no se cuelga
Debe ser alucinante que el señor de FedEx (colega personal por sus idas y venidas a tu hogar) te traiga un paquete y al abrirlo te encuentres un bolso Proenza Schouler por tu cara bonita. Personalmente me cogería un síncope, empezaría con espasmos y levitaría de la emoción para más tarde llorar de la felicidad. Pero va como va. Eso sí, lo que no mola es que cada diez minutos cuelgues una foto nueva en Instagram de tus regalos inesperados.Fotos | The blonde salad, Song of Style, Lovely Pepa, Amlul, A trendy life, Tuula, Gary Pepper, Style Scrapbook
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La noticia Carta abierta a una egoblogger: las 11 cosas que tenía que decirte ya fue publicada originalmente en Trendencias por Charlie.
