El universo particular y peculicar del cineasta Wes Anderson vuelve con una película que nos transporta a su imaginario lleno de matices y extravagancias. El gran hotel Budapest reúne todas las característica del universo Anderson: vestuario cuidado, dirección de arte magnifica, atrezzo retro y uniformes (una de las obsesiones del director).
La historia transcurre en un país ficticio llamado La República de Zubrowka y más concretamente en un hotel de lujo venido a menos. El film narra las aventuras y desventuras de un refinado “concierge” y su ayudante. Intrigas, asesinatos, humor, historias dentro de otras historias, y amor… un montón de ingredientes que ayudan a que le película no caiga en una visión puramente estética. Los actores de la película son de sobra conocidos y habituales en los films de Wes Anderson, aunque también hay algún debut como el de Tony Revolori.
La diseñadora del vestuario es la oscarizada Milena Canonero, conocida por sus trabajos en La Naranja Mecánica, María Antonieta, El Resplandor o El Padrino III. La diseñadora es habitual en los films de Wes Anderson, porque toda película del director necesita un extraordinario vestuario y un gran equipo detrás. Milena Canonero contaba lo siguiente sobre el director (cita Vogue):
“Uno tiene que sumergirse en su mundo. Me encanta su mundo. Parece ingenuo, a primera vista, pero es muy sofisticado y tiene muchas capas”
Los colores del vestuario son fuertes, vibrantes, alegres y muy coloristas, sobretodo lo vemos en los uniformes de los conserjes. El negro y los tonos oscuros quedan relegados para la familia de Madame D. Una irreconocible Tilda Swinton interpreta el papel de Madame D. En varias de sus apariciones luce diseños espectaculares: desde un vestido inspirado en un cuadro de Gustav Klimt o una maravillosa capa de terciopelo de seda pintada a mano con cuello y puños de piel creada por Fendi.
El abrigo de estilo militar que luce el actor Edward Norton también es creación de la marca italiana Fendi. Prada es otra de las grandes marcas que participa en la película. Wes Anderson es un viejo amigo de la casa Prada, ya que ha colaborado con la marca junto a Roman Coppola en un par de proyectos cinematográficos: el corto Castello Cavalcanti y el anuncio Prada Candy l’Eau. El abrigo de cuero que lleva el malo malísimo de la película Willem Dafoe también es de Prada, al igual que las 21 impresionantes maletas y baúles de estilo vintage que se crearon expresamente para el film. Los anillos de calaveras que lleva Dafoe son obra del diseñador y actor (sale en la película): Waris Ahluwalia, conocido por sus inseparables turbantes.
El anillo rosa que luce Monsieur Gustave (Ralph Fiennes) y el collar realizado en porcelana de Agatha (Saoirse Ronan) son obra de una artista local donde se rodó la película. El perfume del cual es adicto Gustave se llama “L’Air de Panache” y fue creado por el director y la marca francesa de perfumes Nose con toques cítricos y de madera, de momento no se encuentra a la venta.
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