Transformaciones imposibles, sorpresas que no se esperaban ver pero que llegan. Cuando Kristen Stewart fichó por Balenciaga para ser imagen de la fragancia Florabotanica ya vi el movimiento como un riesgo atrevido y digno de correr. En aquel momento la actriz reconocida por su participación en la saga de ‘Crepúsculo‘ era la antítesis del estilo para muchos. Yo, en cambio, sí que veía ese cambio a mejor que ayer tuvo la guinda del pastel con posiblemente el mejor look de Kristen Stewart en mucho tiempo. La sofisticación imposible.
Al igual que otras famosas como Rihanna juegan la carta contraria, rebajar el lujo a un terreno llano, Kristen Stewart ha logrado en apenas unos años mejorar su estilo de alfombra roja y festivo de forma sorprendente. En este camino ha tenido patinazos, está claro. Esa manía de lucir transparencias nada favorecidas de hace unos meses no fue su mejor paso. Pero hay que retroceder para luego avanzar más fuerte.
Su look en el front row del desfile de Chanel Alta Costura otoño-invierno 2013/2014 fue mejor que toda la colección que presentó un Karl Lagerfeld reacio a reconocer su deriva creativa desde hace años. Para ello optó por una chaqueta cruzada con doble botonadura, toda ella en blanco, con manga hasta el codo, con el toque masculino reconocido en Kristen Stewart. Como contraste el negro y unos shorts muy reducidos a juego con las sandalias de punta de Jean-Michel Cazabat Evangelina y los guantes de cuero.
El recogido, el maquillaje y sobre todo, la manera de defender el conjunto, haciéndolo creíble, no como en el pasado, denota el cambio tremendo de estilo y percha de Kristen Stewart. ¡Si hasta sonrió!
Mientras, en el estilo de calle, Kristen Stewart mantiene su reconocido estilo informal. Apostando por prendas deportivas del día a día, como esta sudadera de Nike o por conjuntos básicos compuestos por tops y vaqueros. Sin necesidad de ir todo el día como si hubiese salido de la peluquería.
Para ver este cambio solo hay que tirar de archivo. Volvemos al 2009 y al 2008 con dos looks. El primero de ellos de Oscar de la Renta, lejos de ser aquel vestido soñado para cualquier princesa moderna. Y estos dos ejemplos no son algunos de los más llamativos, hay otros con transparencias que es mejor olvidar. Y el segundo en negro y blanco, a rayas horizontales, en un minivestido de escote corazón, de Camilla & Marc Marsha.
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