I Pasarela Nupcial Bodabook “Sí Quiero”: lujo y romanticismo

Ayer fue uno de los días más especiales en el sector novias. Y es que se celebró en Madrid la I Pasarela Nupcial Bodabook, un evento que reunió de las mejores firmas de trajes de novia. Pudimos disfrutar de las maravillosas propuestas, todas ellas marcadas por un estilo muy romántico, en el incomparable marco de El Círculo de Bellas Artes. Al cererar la galería podrás leer todos los detalles del desfile.

Los mejores diseñadores nos mostraron sus últimas creaciones: Elio Berhanyer, Agatha Ruiz de la Prada, Pol Núñez, Carmen Halffter, David Christian, Isabel Zapardiez, Isabel Núñez y Sole Alonso, esta última mi descubrimiento. ¡Qué vestidos, qué preciosidad! En una boda, por supuesto, el complemento más importante es el novio. Para ellos también propuestas firmadas por Protocolo. El espectacular maquillaje estuvo realizado por el equipo de Giorgio Armani Beauty. Toques muy naturales y varias salidas con labios rojos, una sorpresa.

Equipo de maquilladores de Giorgio Armani Beauty

Tuve el honor de poder entrar en el backstage y ver los últimos retoques de las modelos. Faltaban manos para que todas estuvieran perfectas.

Modelo en backstage

Diseños Agatha Ruiz de la Prada en backstage

El evento fue presentado por una espectacular Nieves Álvarez, enfundada en un mini-vestido blanco firmado por Herve Leger y sandalias plata de tiras de Christian Louboutin,look de su estilista Víctor Blanco. No se puede ser más guapa, profesional y simpática.

Nieves Álvarez

La decoración os puedo decir que era una maravilla. Un entorno muy acogedor y coqueto, como si se tratara de un Atelier de novias en que vas a probarte tu vestido, todo impregnado del suave aroma Sí, quiero también de Giorgio Armani. Situada en primera fila, y enfrente del maestro Elio Berhanyer, a quien durante su desfile, una de las modelos le regaló una rosa en su salida. Fue el creador que arrancó más aplausos.

Pol Nuñez

Las notas dominantes en todos los diseñadores fueron los vestidos de estilo romántico, algunos llevados a la exageración con toques medieevales, y maravillosas y sensuales espaldas al aire o cargadas de preciosos detalles. La nota de color la puso Agatha Ruiz de la Prada con sus ya diferentes y característicos diseños. Las joyas eran de Miriam de Ungria y los zapatos de Manolo Blahnik.