Las apariciones de Sarah Jessica Parker siempre tienen una expectación especial. Desde que la actriz protagonizara durante temporada tras temporada a la estilosa Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, ha trasladado en cierta parte el personaje de la ficción a la vida real. Todo el mundo está atento para ver como combina Sarah Jessica las prendas que están de moda y las que a partir de que ella las luzca se convertirá en pura tendencia.
En estos últimos días hemos podido ver a Sarah Jessica Parker en el estreno de la película Charlie y la fábrica de chocolate en Londres. Para la ocasión Sarah Jessica Parker no ha querido pasar desapercibida con un vestido cuajado de lentejuelas creando un print de rayas horizontales de color dorado y negro. El punto original se lo ha otorgado el bolso, con un cierto aire vintage a base de piezas superpuestas.
La melena lisa, una ligerísima cadena dorada en el cuello y unos salones básicos de color negro son los únicos complementos que ha elegido para coronar este perfecto pero a la vez poco discreto vestido. Un look con un cierto riesgo que Sarah Jessica Parker lo luce a la perfección.
También hemos podido verla con un vestido de color metalizado y con abundantes flecos a distintas alturas en The Serpentine Gallery en Londres. Si parecía que los flecos iban a ser algo fundamental esta temporada, después de esta aparición no me cabe ninguna duda de que serán todo un éxito.
Los mismos zapatos negros en ambos looks, nada mejor que un buen salón de este color para completar looks con abundantes brillos y decoraciones. También una cadena bastante fina y algo más de importancia en las pulseras de tonos metálicos y nude. Un maquillaje de ojos muy potente para resaltar su bonito color. Así atendió Sarah Jessica Parker a todos sus fans.
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