Hace tiempo que no sabíamos de ella más que críticas sin sentido a cuestiones de peso, injustas, cuando una ya no ejerce de modelo y no tiene ganas de comer lechuga. Ella fue lo más, ejerciendo de actriz junto a Pierce Brosnan o desfilando en las mejores pasarelas, fue una top de tomo y lomo y ahora va camino de ser una mujer que vive su día a día sin importarle lo que digan o piensen los que mueven el cotarro de la moda. Hablo de Esther Cañadas.
Se hizo un personaje a sí misma y creó su propia belleza. La recuerdo cuando participara en aquel concurso que ganaron unas adolescentes Nieves Álvarez y Eugenia Silva.
Recuerdo los tiempos de aquella primera revista “Ragazza” y de sus jovencitas. Ella era una de ellas, sin tanto morro ni en los labios ni para posar.
Ha debido de cansarse de tanto sarao fashionil y ha hecho mutis por el foro. Y hoy regresa triunfante, porque a pesar de las críticas a sus kilos de más y a los rumores sobre que está embarazada, su look es espléndido para esos momentos como el embarazo en los que queremos disimular de aquí y de allá. Nada mejor para una premamá que el estilo hippy con algunos toques clásicos. Si lo completamos con color, se acercará a la perfección.
Para no parecer un saco con un vestido recto y sin gracia, el truco de estilismo es el que luce ella, un cinturón que marque la silueta allá donde se pueda, bajo la tripita o al revés, envima de ella a modo de corte imperio.
Y qué mejor que este verano para utilizar colores fuertes y flúor en complementos, nacieron el verano pasado y morirán este. Un fular también nos permitirá disimular las felices redondeces de este estado.
Fotos | GTres
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